La contabilidad permite medir y evaluar el desempeño social de las organizaciones y proyectos. A través de la contabilización de indicadores sociales, como la igualdad de género, el acceso a la educación, la calidad de vida, entre otros, se puede determinar el impacto social de las actividades económicas. Esto ayuda a identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas para promover la sustentabilidad social.

Esto fomenta la confianza y la legitimidad de las organizaciones, al tiempo que facilita la participación activa de la sociedad en la toma de decisiones.

Y el impacto social permite a las organizaciones y los responsables de la toma de decisiones considerar los aspectos sociales en igualdad de condiciones con los aspectos económicos. Al tener una visión clara de los costos y beneficios sociales, las empresas pueden evaluar mejor las implicaciones de sus decisiones y orientar sus recursos hacia acciones que generen un impacto positivo en la sociedad.